Fui a 4 de los 5 partidos que jugó México en el hexagonal final y a 2 de la ronda anterior de la eliminatoria; haciendo cálculos gasté unos $1,000 en boletos para ver a la Selección jugar en el Estadio Azteca. Compré de los baratos, claro. Son esos días que esperas con tanto júbilo y emoción, de esos que sales de la escuela y quieres ya saltarte la comida y que avance el tiempo rápido para poder ir al majestuoso Estadio Azteca. Ansía uno ya escuchar 100,000 gargantas cantando el Himno Nacional al inicio o gritando un gol de los nuestros.
Y transcurren 90 minutos… 90 minutos en los que en lugar de sentir alegría, te estás comiendo las uñas y mentando la madre a todo aquel que no acierte un pase. 90 minutos en los que el típico grito hacia el portero rival ya no tiene sentido, pues ni le llega el balón. 90 minutos en los que en lugar de pedir por otro gol de los nuestros, pides que no les metan uno. 90 minutos en los cuales el Cielito Lindo se convirtió en abucheos. 90 minutos que te hacen decir "no vuelvo a venir al Azteca".
Esta actitud es la misma para más del 85% de los aficionados que fuimos a los partidos de México. No es posible. No es posible que salga uno enojado del Azteca. No es posible que no se pueda conseguir uno de los 3 lugares directos cuando tienes a rivales con limitaciones futbolísticas, en un área en la que debería ser fácil pasar para el supuesto campeón Olímpico. No es posible que habiendo ganado más Copas Oro que cualquier otro país en la región, no puedas ganar… ¡en tu propio estadio! No es posible que de 15 puntos que se pudieron ganar en el Azteca sólo se pudieron ganar 6. ¿Y ese es el "Gigante de la CONCACAF"?
De verdad, si te dices aficionado al fútbol y a la Selección Mexicana y no te duele que te canten los Hondureños el Cielito Lindo en tu propio estadio después de que te dieron la vuelta 2-1, que la prensa de los otros países se burle de tu equipo y hasta de tu país o que los mismos equipos rivales tengan que hacerle el favor a México para poder siquiera avanzar al repechaje, mejor considera cambiar de deporte. No entraré en debate sobre si es bueno o no que vivamos en un país tan futbolero, eso no me corresponde y, la verdad, ni me importa, pero precisamente, cuando sabes que tienes un país tan futbolero en el que el estado de ánimo de la gente depende casi literalmente de lo que pase con su selección, ¿por qué no tratar de que siempre las cosas se hagan bien?
¿Por qué esperar a que te estés hundiendo en la tabla y estés a una derrota de no ir a un Mundial por primera vez en 28 años para destituir al técnico que no está funcionando? ¿Por qué esperar hasta el último partido para poner a "los que están en forma"? ¿Por qué siguen pesando los nombres y no el momento? En una expresión puramente mexicana me pregunto: ¿por qué no tienen huevos?
Números de la Eliminatoria:
México:
Local: 1 victoria, 3 empates, 1 derrota. 3 goles a favor, 3 en contra.
0-0 vs. CRC, 0-0 vs. JAM, 0-0 vs. USA, 1-2 vs. HON y 2-1 vs. PAN.
Visita: 1 victoria, 2 empates, 1 derrota. 4 goles a favor, 6 en contra.
2-1 vs. CRC, 0-1 vs. JAM, 2-0 vs. USA, 2-2 vs. HON y 0-0 vs. PAN.
¡¿De verdad sólo se consiguieron dos victorias en todo el hexagonal?!
Pongámoslo en dinero…
El boleto más barato para el Azteca es de $100 y $124 si lo compras con Ticketmaster. Supongamos que vas a toda la serie en el mismo lugar… $100 x 5 = $500.
Entonces, ver a la selección…
…anotar un gol: $500 / 3 = $167 por gol anotado
…recibir un gol: $500 / 3 = $167 por gol recibido
…ganar un partido: $500 / 1 = ¡¡¡$500!!!
(Y si no te gusta o no puedes comprar en taquilla súmale $24 a cada partido… $620 en total:
$206 por gol anotado y recibido y $620 por ver a la selección ganar…)
Paréntesis:
El salario mínimo en la capital es de $64.76 diarios. Para comprar un boleto para ver a México necesitarías trabajar 1.54 días con salario mínimo. ¿Suena poco? Una persona que mantiene a una familia promedio (pareja y dos hijos) y va con su familia al estadio gasta 1/5 de su ingreso mensual en fútbol (400 / ~2000) y ahora añade los gastos mensuales de la casa, impuestos, salud, etc… Es un verdadero lujo para ese sector de la población ir al estadio. No soy ninguna autoridad o persona apta para hablar de cómo se maneja la economía del país, de la distribución del ingreso o de cómo debe una familia gastar su ingreso; sin embargo, te puedo decir que para lo que se cobra en un partido de fútbol, al grueso de la población le representa un gran sacrificio… ¿y todo para ver a su equipo perder?
Si estás leyendo este blog probablemente seas de los afortunados a los que $100 no les duele en lo absoluto, ya que de no haber ido al estadio podrías haber ido a verlo con tus amigos tomando unas chelas o algo así. Pero si las manos del fútbol mexicano no ven lo que representa para el grueso de la población pagar $100 por un boleto para ver un equipo que va a perder o empatar, estamos en un problema. Caray, ¡es tanto el cinismo de esas personas que aún para el partido que, ciertamente, México no debería estar jugando ni por merecimiento ni por su supuesta jerarquía, los boletos siguen costando $100! Por supuesto que no nos van a pagar por ver a la selección, tampoco hay que soñar así, pero mínimo algo tipo 50% de descuento, 2X1, localidades a un precio, etc., sería lo más justo para la afición.
Salgámonos de ese paréntesis y regresemos a lo nuestro.
Podría hacer artículos y artículos quejándome de todos y cada uno de los partidos de la selección en los que no se jugó bien… o sea, 10 de 10… pero ese no es el punto, para eso está el que escribí hace unos meses: http://eldoceavojugador.blogspot.mx/2013/03/que-le-pasa-la-seleccion-mexicana.html) En aquel artículo mencioné que México tenía que aprovechar la localía y no pasó y también mencioné que no había que despedir al Chepo por tres partidos, pero si ves que lleva 7 y nada más no, ¡ya quítalo! Yo creía, en ese momento, que no iba a ser problema para México la eliminatoria; que se iba a clasificar en 2º o 3º y que se iba a sufrir. Cito de aquel artículo: "Confío en la calidad técnica de los jugadores y en las decisiones del Chepo, siempre y cuando exista calma dentro del equipo" y esa calma dejó de existir al siguiente juego que escribí ese texto.
*respira*
En fin, México juega el 13 de noviembre en el Azteca y el 20 en Wellington, Nueva Zelanda.
¿México se clasificará? Sí. Creo que se va a hacer hasta lo imposible para que vayan los verdes a Brasil. Creas o no si la mano del billete en México va a intervenir en el juego es tu problema. (Saludos al buen amigo Salvador.) Creas o no si ya que el hecho de que México vaya a un mundial es un negocio grande y jugoso, de no ir supondría pérdidas es tu problema. Al final se irá a Brasil, quizá inmerecidamente, y se perdonará a la Selección por lo menos hasta el mundial. Pero para ser sinceros, si va a jugar así México en el mundial, mejor que ni vaya.
A pesar de todo, nosotros que amamos el fútbol seguiremos apoyando, seguiremos yendo al estadio, seguiremos comprando las playeras (por cierto, me encantó la nueva -> Link) y seguiremos comprando el pan con las imágenes de nuestros jugadores. También seguiremos yendo a las cadenas de hamburguesas que ofrecen productos gratis si México gan…¿ah, verdad?
En fin, así somos, de a ratos, así como ellos.
¿Entonces qué? ¿Nos vamos a Nueva Zelanda?